En la mañana fresca del domingo tuvo lugar el Cross del
Pinar de la Barrosa con nuevas modificaciones, posiblemente la prueba más dura
del circuito de carreras. Debido al gran número de carreras que se hacen en
Chiclana, la organización se ha acostumbrado a la perfección. Los 900
participantes se distribuyeron en varias categorías con sus correspondientes
distancias.
Como carrera de apertura comenzó la carrera de veteranos con
2 vueltas al recorrido, aproximadamente de 6400 metros. La cabeza de carrera
fue roja desde el comienzo, Montiel no dejó opciones a las sorpresas y salió y
llegó en primera posición. Increíble el ritmo que impuso de principio a fin
sabiendo la dureza que suponía y logrando un tiempo de 22,33 min (a 3,31 el km).
Manzanares también estuvo impecable, a pesar de que el jerezano Rafael Mateos
intentó engancharse a su rueda le fue imposible acompañarlo a meta a la que
llegó en 22,57 min (a 3,35 el km). Fueron varios compañeros del club quienes
notaron mejorías en sus sensaciones como el presi Agustín o Calvente, sin
embargo otros como Ramón o Dioni no tuvieron su día, pero hay que tener en
cuenta que es una carrera engañosa e incomparable con otras, si no la pillas
bien desde el principio se puede hacer muy pesada.
La carrera senior, consistente en 3 vueltas que suponían
9600 metros aproximadamente, estuvo cargada de élite. Cierto fue que Salvador
Gil mostró su nivel estratosférico con un tiempo de 32,21 min (a 3,22 el km).
No era fácil sacarle distancia a Raúl con la forma que está demostrando
últimamente y que logró un tiempo de
32,53 min (a 3,26 el km). Y a su vez Raúl respecto a otros como Marcos Juncal,
A. Jesús Pérez, José Ruiz o Carlos Cepero en su esperada reaparición. Los
compañeros del club demostraron que rara vez se pierden un entrenamiento,
mientras muchos corredores se hundían, la mayoría de los coloraos aguantaban el
ritmo hasta la meta.
Conociendo el terreno y lo duro que serían 3 vueltas
pretendía rondar los 4 minutos de principio a fin, y no me equivoqué. Junto a
mi compañero Pereila hice la mitad de la carrera a este ritmo con el que
parecía que salíamos lentos pero no parábamos de adelantar a corredores. Un
compañero del Club Nueva Jarilla también rondaba nuestro ritmo aunque utilizaba
fuertes cambios de ritmo. A mitad de carrera Pereila tuvo que ceder un poco
pero al comenzar la última vuelta me pasó como una bala junto al corredor
neojarillense. Con esta coincidencia ya mi madre pensaba que había pinchado pero
yo sólo mantenía mi propio ritmo. Así seguíamos adelantando, cuando a falta de
unos 200 o 300 metros, donde comenzaban los ánimos de mi compañera Carmen,
apreté hasta meta pudiendo alcanzar al corredor neojarillense que no se vino abajo
y desencadenó un fuerte final donde tras Pereila llegamos casi encima uno de
otro con un tiempo de 38,35 min (a 4,01 el km) y en 34ª posición. Asfixiante
final y duro trayecto que pudo ser posible gracias a los grandes ánimos de
nuestros compañeros veteranos.
Gran noticia la vuelta de mi compañero Fran con positivas
sensaciones de su pesada lesión. Hizo salida con los compañeros Manuel y Pedro
Leal. Con el paso de los kilómetros se sintió bien y cambió ligeramente su
ritmo para completar una dura y exitosa carrera en un tiempo de 46,06 min (a
4,48 el km).
Lo de Carmen ha malacostumbrado al espectador. Parece fácil
al verla correr, pero es para ir al lado y opinar de nuevo. No fue un día con
competencia para ella, por lo que se convertiría en un reto personal. El
recorrido de 2 vueltas con unos 4800 metros tuvo que hacerlo prácticamente
sola, lo que conlleva que sea algo más costoso. Esas situaciones son similares
a un entrenamiento, donde difícilmente se puede llevar un buen ritmo de
carrera. Fuerte hasta el final donde llegó con los brazos arriba y una amplia
sonrisa en 18,48 min (a 3,55 el km).